EL OJO DE LA WEB

Los procesos del cambio social en época de convergencia tecnológica.

Impacto social vs Impacto educativo

Desde que aparece al web 2.0  los cambios que la expansión de internet (posibilidad de interconexión de tecnologías de comunicación, obicuidad, contenidos multimedia, redes) hemos percibido una velocidad en su avance que ha puesto en desequilibrio los modos de operar de los seres humanos, gestado y construido a lo largo de  cientos de años en forma gradual. 

Esta dinámica de acceso web, sorprende al individuo en forma permanente, cada vez con más propuestas, más posibilidades, con mejoramiento en los sistemas, en las máquinas que ofrece posibilidades inacabadas, sin discriminar en edades, rubros, profesiones y absolutamente nada, hoy se escapa del ojo de la web y la tecnología omnipresente, convergiendo mediante sus redes, que todo lo alcanza, utilizando de manera tecnológica y eficaz múltiples plataformas que tienen la posibilidad de incorporar datos en todos los formatos, como el sonido, el video, la iluminación, los que su multimedial contenido, penetran en los estratos más profundos de la psiquis y los que estarán por venir…  que tal vez logren prontamente, atraer nuestro olfato…. 

En el ámbito educativo, el alfabetismo mediático impacta y revoluciona toda la práctica que tan minuciosamente se fue dando desde la antigüedad del ser… hoy el sistema es cuestionado, el docente es observado, la tarea es constatada y cotejada por medio del otro ojo, que todo lo ve y todo lo sabe. Los alumnos se comparan, como también sin quererlo, son alineados y doctrinados por un sistema que los hace sentir libres, pero que al mismo tiempo, los tiene dentro de su aurea satelital web 2.0.

Existen innumerables cuestiones respecto a la alfabetización en lo mediático, en un amplio repertorio de competencias a alcanzar, pero lo que nos queda por hacer, no es resistir ni oponernos al ojo de la web, intentando sostener y re editar la práctica educativa “de antes”, mirada por los educadores como la mejor época, sólo porque reinaba un orden y un respeto que difieren a las maneras de comportamiento de los alumnos de hoy. El docente, como maestro que es, debe entrar en el juego, en el movimiento social que sucede fuera del aula para volver a tener veracidad en su proceder, dentro de una época de post verdad, donde todo puede ser cuestionado, dependiendo cuál es el objetivo al que se quiere llegar. 

Este paso de lo sólido que se dirige a lo líquido, en una transición digital,  resulta un proceso traumático, generaciones de maestros con prácticas antiguas en un contexto social donde los niños (incluyendo pre escolares) ya tienen incorporado el manejo tecnológico como parte operativa de sus vidas, este sistema educativo se posiciona en un lugar muy ajeno a la verdad de los alumnos, los cuales acceden a la web de modo natural, para investigar, leer, entretenerse, inclusive para crear relaciones entre ellos.

En este nuevo paradigma, donde los roles han cambiado, los docentes, que preparamos y producimos un material de estudio para los alumnos, nos encontramos con que los mismos, sienten que también pueden acceder a la información, colocando el saber docente en archivero de actualización vencida, acceden a la información en el momento en que la requieren, para consultar, en un instante, lo que resulta necesario, como una dirección, una persona (perfil), una receta, cualquier temática ocurrente e infinitamente etcétera;  al mismo tiempo que también es posible que la información pueda ser reconfigurada recreada, editada ya que el ojo de la web 2.0 permite el consumo y la producción, poniéndonos en un rol de PROSUMIDORES. Este es el punto más conflictivo, pero el conflicto continúa si intentamos sostener este antiguo paradigma, la omnipresencia del uso tecnológico no es propedéutico del alumnado, el ocuparnos de manera responsable, flexible pero segura, permitirá poder direccionar hacia el objetivo propuesto, evitando caer, por la insostenible resistencia, a ejercer lo que decían las abuelas…. “el sartén por el mago”, medida empleada cuando la realidad ha superado las posibilidades de operar del docente.

¿Avanzamos? ... No es una opción, recuperar la consistencia del ser maestro, es el desafío actual, trabajando en un perfil en el cual la credibilidad en él, se dé por su comportamiento docente, sin el lamento trillado demandando socialmente el reconocimiento, como si fuera un legado histórico y obligatorio que la sociedad debe para con él. La veracidad se irá construyendo en tanto el maestro se incorpore al movimiento de la sociedad, haciendo uso del ojo de la web siendo el OJO QUE VE LA WEB para convertirse en su señor y no en su esclavo.